Si alguien os comenta que es más fácil aprender a hablar japonés que a leerlo, me atrevería a decir que tiene más razón que un santo. Yo incluso añadiría que no es sencillo ni para los propios japoneses.
Lo primero de todo, lo que conocemos por Kanjis es sólo una parte de la escritura japonesa, la más grande y compleja, eso sí; pero actualmente no puede ser utilizada en solitario sin el apoyo de otras dos escrituras más sencillas, el Hiragana y el Katakana.
¿Qué son estas escrituras?
Pues son una representación simple de los 46 fonemas que componen el idioma japonés. Dicho de otra manera, el japonés es un idioma bastante limitado en su pronunciación, ya que no se basa en unir letras como el nuestro, sino en unir sílabas de las cuales solo hay 46 diferentes. Esto hace que la cantidad de palabras con la misma pronunciación sea considerable, pero la diferencia radica en su forma de escribirse, donde los Kanji toman su verdadero valor, ya que no son simples símbolos que representen sonidos, como nuestras letras, sino que además tienen significado; pero me estoy desviando ligeramente de los hiragana y los katakana. Hay 46 hiragana y 46 katakana y cada uno simboliza uno de esos fonemas que os comenté. Estos si que no tienen significado por si solos como los kanji.
Puede que os halláis dado cuenta de una cosa, si el idioma japonés solo tiene 46 fonemas, (podéis llamarlos sílabas si así lo preferís, aunque no sea exactamente lo mismo) ¿Para qué necesitan 2 grupos de símbolos? ¿No es repetir información?
Pues no, ya que el Hiragana cumple la función de base de la escritura. Con estos símbolos se forman las partículas que dan consistencia a las frases, que conjugan los verbos (y los adjetivos) y que las unen en los casos que son necesarias. Pronombres, determinantes y todo lo que no sean verbos, adjetivos y nombres va todo en hiragana; pero no acaban ahí sus funciones.
Puesto que siempre es más fácil aprender 46 letras que 3000 de golpe, que es aproximadamente el numero de kanjis que se usan más a menudo, los niños japoneses aprenden primero a escribir las palabras tal como se pronuncian (es decir, como una serie de hiraganas) y posteriormente aprenden los kanjis correspondientes y los van sustituyendo, porque un kanji puede equivaler a varios hiragana juntos.
Fijaos por ejemplo en Kuruma (Coche), que se escribe con un solo kanji y en hiragana es necesario usar tres símbolos (uno por cada sílaba). Además, si os fijáis en algún karaoke japonés, en algunos kanjis tienen en su parte superior otros símbolos más pequeñitos. Esto no es otra cosa que su pronunciación escrita en hiragana, para que el que quiera cantar la canción no se equivoque, ya que muchos kanjis tienen hasta más de tres pronunciaciones diferentes dependiendo del contexto.
Otra particularidad del japonés es que como se basa en sílabas, no puede usar consonantes sueltas, a excepción de la N, pero incluso ésta es tratada como una sílaba. No tenéis más que escuchar canciones en japonés, y seguro que en alguna veis como el cantante estira una N de forma exagerada para que encaje dentro del ritmo. Pero a pesar de este tratamiento, no existe ninguna palabra japonesa que empiece por una N sola, sin ir acompañada de una vocal. Las palabras terminadas en N son, sin embargo, muy numerosas y este es fundamento del juego de las palabras encadenadas en japón. El que diga una palabra terminada en N pierde, porque no le permitiría al siguiente continuar.
Vaya... Otra vez se me ha vuelto a ir la bola...
Ejem... El katakana, el tercero en discordia. Para qué sirve tener otras 46 silabas, que son exactamente las mismas que las del hiragana. Pues, y que nadie piense mal, para escribir palabras extranjeras. Ya lo comenté antes, los japoneses no conciben que una consonante pueda estar pegada a otra sin ninguna vocal en medio, pero esto es algo que los occidentales hacemos constantemente. ¿Que opción tiene un japonés que está de visita en Barcelona y quiere preguntar donde está la Sagrada Familia? Hay dos problemas, el primero en el "Gra" y el segundo en la L de familia, ya que la L no existe en el japonés, ni siquiera como silaba unida a vocal. Aquí entra el Katakana, porque los japoneses lo usan para saber cuando tienen que aplicar un par de trucos para imitar en la medida de lo posible la pronunciación occidental. Así escribirían "Sagurada Famiria" y sabrían que la U de Sagurada debe ser dicha lo más rápido posible para que no se note (de todas formas la U en japonés es parecida a la H nuestra, es casi siempre una letra muda), la L les llevaría a confusión, porque no sabrían si se trata de una L o una R normal, pero al menos lo han intentado.
Os podéis imaginar que por muchos trucos que usen algunas palabras no suenan ni remotamente parecido a las originales, pero es que si no lo escribieran así, se perderían entre la marea de palabras homónimas japonesas y no sabrían ni lo que están leyendo. Resulta divertido ver que la inmensa mayoría de las palabras escritas en Katakana son palabras inglesas pronunciadas de forma farragosa, Encendedor, por ejemplo, en inglés se escribe Ligther y en japonés (que han adoptado esa palabra, escrita en katakana, por supuesto) vendría a ser "Raitaa" (Alargar una vocal cuando la palabra termina en R es otro truco, pero no muy bueno que digamos).
Y para terminar de daros la tabarra, os dejo con las listas de Hiraganas y Katakanas. Gracias a ellas podréis saber como se pronuncian algunas palabras y en el caso de las que estén en katakana, podéis intentar averiguar el significado, pero eso si, necesitáis conocer la palabra en inglés y echarle imaginación.
Lo primero de todo, lo que conocemos por Kanjis es sólo una parte de la escritura japonesa, la más grande y compleja, eso sí; pero actualmente no puede ser utilizada en solitario sin el apoyo de otras dos escrituras más sencillas, el Hiragana y el Katakana.
¿Qué son estas escrituras?
Pues son una representación simple de los 46 fonemas que componen el idioma japonés. Dicho de otra manera, el japonés es un idioma bastante limitado en su pronunciación, ya que no se basa en unir letras como el nuestro, sino en unir sílabas de las cuales solo hay 46 diferentes. Esto hace que la cantidad de palabras con la misma pronunciación sea considerable, pero la diferencia radica en su forma de escribirse, donde los Kanji toman su verdadero valor, ya que no son simples símbolos que representen sonidos, como nuestras letras, sino que además tienen significado; pero me estoy desviando ligeramente de los hiragana y los katakana. Hay 46 hiragana y 46 katakana y cada uno simboliza uno de esos fonemas que os comenté. Estos si que no tienen significado por si solos como los kanji.
Puede que os halláis dado cuenta de una cosa, si el idioma japonés solo tiene 46 fonemas, (podéis llamarlos sílabas si así lo preferís, aunque no sea exactamente lo mismo) ¿Para qué necesitan 2 grupos de símbolos? ¿No es repetir información?
Pues no, ya que el Hiragana cumple la función de base de la escritura. Con estos símbolos se forman las partículas que dan consistencia a las frases, que conjugan los verbos (y los adjetivos) y que las unen en los casos que son necesarias. Pronombres, determinantes y todo lo que no sean verbos, adjetivos y nombres va todo en hiragana; pero no acaban ahí sus funciones.
Puesto que siempre es más fácil aprender 46 letras que 3000 de golpe, que es aproximadamente el numero de kanjis que se usan más a menudo, los niños japoneses aprenden primero a escribir las palabras tal como se pronuncian (es decir, como una serie de hiraganas) y posteriormente aprenden los kanjis correspondientes y los van sustituyendo, porque un kanji puede equivaler a varios hiragana juntos.
Fijaos por ejemplo en Kuruma (Coche), que se escribe con un solo kanji y en hiragana es necesario usar tres símbolos (uno por cada sílaba). Además, si os fijáis en algún karaoke japonés, en algunos kanjis tienen en su parte superior otros símbolos más pequeñitos. Esto no es otra cosa que su pronunciación escrita en hiragana, para que el que quiera cantar la canción no se equivoque, ya que muchos kanjis tienen hasta más de tres pronunciaciones diferentes dependiendo del contexto.
Otra particularidad del japonés es que como se basa en sílabas, no puede usar consonantes sueltas, a excepción de la N, pero incluso ésta es tratada como una sílaba. No tenéis más que escuchar canciones en japonés, y seguro que en alguna veis como el cantante estira una N de forma exagerada para que encaje dentro del ritmo. Pero a pesar de este tratamiento, no existe ninguna palabra japonesa que empiece por una N sola, sin ir acompañada de una vocal. Las palabras terminadas en N son, sin embargo, muy numerosas y este es fundamento del juego de las palabras encadenadas en japón. El que diga una palabra terminada en N pierde, porque no le permitiría al siguiente continuar.
Vaya... Otra vez se me ha vuelto a ir la bola...
Ejem... El katakana, el tercero en discordia. Para qué sirve tener otras 46 silabas, que son exactamente las mismas que las del hiragana. Pues, y que nadie piense mal, para escribir palabras extranjeras. Ya lo comenté antes, los japoneses no conciben que una consonante pueda estar pegada a otra sin ninguna vocal en medio, pero esto es algo que los occidentales hacemos constantemente. ¿Que opción tiene un japonés que está de visita en Barcelona y quiere preguntar donde está la Sagrada Familia? Hay dos problemas, el primero en el "Gra" y el segundo en la L de familia, ya que la L no existe en el japonés, ni siquiera como silaba unida a vocal. Aquí entra el Katakana, porque los japoneses lo usan para saber cuando tienen que aplicar un par de trucos para imitar en la medida de lo posible la pronunciación occidental. Así escribirían "Sagurada Famiria" y sabrían que la U de Sagurada debe ser dicha lo más rápido posible para que no se note (de todas formas la U en japonés es parecida a la H nuestra, es casi siempre una letra muda), la L les llevaría a confusión, porque no sabrían si se trata de una L o una R normal, pero al menos lo han intentado.
Os podéis imaginar que por muchos trucos que usen algunas palabras no suenan ni remotamente parecido a las originales, pero es que si no lo escribieran así, se perderían entre la marea de palabras homónimas japonesas y no sabrían ni lo que están leyendo. Resulta divertido ver que la inmensa mayoría de las palabras escritas en Katakana son palabras inglesas pronunciadas de forma farragosa, Encendedor, por ejemplo, en inglés se escribe Ligther y en japonés (que han adoptado esa palabra, escrita en katakana, por supuesto) vendría a ser "Raitaa" (Alargar una vocal cuando la palabra termina en R es otro truco, pero no muy bueno que digamos).
Y para terminar de daros la tabarra, os dejo con las listas de Hiraganas y Katakanas. Gracias a ellas podréis saber como se pronuncian algunas palabras y en el caso de las que estén en katakana, podéis intentar averiguar el significado, pero eso si, necesitáis conocer la palabra en inglés y echarle imaginación.
3 comentarios:
Un post muy ilustrativo y al tiempo divertido cuando explicas los truquitos japoneses para emular los idiomas extranjeros.
Gracias Monguer!
Pedazo de tocho de post!! pero la verdad es que me ha gustado. Queda patente una vez más que el idioma japonés para los españoles no es dificil por pronunciación sino por su entendimiento :-P
Me ha encantado la entrada. Queda mejor explicado que en muchos de los libros para aprender japonés.
¡Me hubiese venido genial hace un año cuando empecé a estudiar japonés!
Muchas gracias por el aporte.
Te leeré a menudo.
Un saludo.
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